Esos trasnochadores...

 Se acerca Halloween, esa fiesta americana que tiene su origen en los druidas celtas, tan criticada por muchos y tan querida por otros, pero que al final siempre da que hablar: Disfraces, caramelos, calabazas, pero sobre todo FIESTAS. Esa tradición que poco a poco vamos incorporando y haciendo nuestra, en la que cada vez con más facilidad puedes encontrarte brujas, fantasmas, monstruos y vampiros. Los vampiros, esos seres que se alimentan de la sangre de las personas y que en estos dos últimos años se han vuelto los monstruos más queridos, gracias a Crepúsculo, y el porque es obvio: ¿cómo no vas a querer a un vampiro como Edwar Cullen, con los detallazos que tiene con Bella?, pues bien, que a raíz de la saga cada vez es más común disfrazarse de vampiro. Pero personalmente, yo si tuviera que elegir unos vampiros concretos me quedaría con estos:

Los trasnochadores, estos particulares vampiros del carnaval, que en 2009 se llevaron el tercer premio de comparsas en el concurso de agrupaciones del Gran teatro Falla. Pues bien, es una comparsa, pero una comparsa de verdad, de las que te ponen los vellos de punta y aún así saben hacerte reír a carcajadas, de las que dan juego, de esas que merece la pena ver y por supuesto escuchar, porque suponen un verdadero espectáculo...

Los trasnochadores
http://www.youtube.com/watch?v=byqEdycIL2g 

Solo llevan 3 años como grupo en la máxima categoría y los tres años han estado en la finalísima, en 2009, como ya he dicho antes, fueron los trasnochadores y se llevaron un tercero, en 2008 también llegaron a la final, quedando segundos como Los mendas lerenda, esos que por culpa del levante perdieron completamente la razón, y este último año, con Los santos, delincuentes de caché y enamorados de su Cai, fueron los indiscutibles campeones. 

Los mendas lerenda
http://www.youtube.com/watch?v=I4DVGtxmyig 

¿A quién le achacamos todo esto? por supuesto al grupo entero: Arturo, Antonio, Daniel, Kichi... a sus tipos, a sus maravillosas voces, a su puesta en escena, a su música y a sus canciones. ¿El mayor responsable? el autor de esas letrillas que te llegan, te hacen pensar y te emocionan, el grandísimo Jesús Bienvenido, carnavalero de pro y cantautor como pocos, de esos que no se cortan escribiendo, que canta las verdades, sus verdades.
Yo no escribo esto por nada en particular, sino porque desde que tuve la oportunidad de verlos en directo este verano, el primer martes de carnaval en el Valuarte de la Candelaria por allí por Cai, no pasa ni un solo día sin que escuche alguna de sus canciones (han sacado un disco llamado el callejón de los santos con canciones de los tres años en el que colaboran varios artistas como Manuel Carrasco, Pasión Vega, India Martínez...), y como ya os habréis dado cuenta ¡SON INCREIBLES!

Los Santos 
http://www.youtube.com/watch?v=SkggiA9LDFQ

¡Ah!, y este año si participan en el concurso, porque debido al nuevo disco a lo mejor no llegan a tiempo para presentar el repertorio, serán los Currelantes, aunque sin Arturo Guzmán, que cambia el grupo de Bienvenido por el de Juan Carlos Aragón, otro gran autor, y sin finalmente no salen, siempre les quedará la calle ;)
Así que este Halloween, si me encuentro a algún vampiro por las calles espero que sean estos, que por lo menos te cantan.

Cosas que superan los límites de la comprensión

Año 2010, pleno siglo XXI, mentalidades abiertas y libertad de sexo… ¿seguro? Podemos pensar que sí, pero todavía hay gente que piensa que ser homosexual es una enfermedad y que debería estar penado por la ley. Supongo que estarás pensando, bueno si, vaya novedad siempre ha existido y seguirá existiendo la homofobia, ¿a qué viene esto? Hace algún tiempo me llegó un enlace de un periódico para jóvenes, en el que normalmente se tratan muchos temas interesantes, entre las noticias diarias. Pues bien, hoy como todos los días me he pasado por la página para echar un vistazo y me ha llamado especial atención un artículo bajo el titular: “Un periódico pide matar a los homosexuales”. Al parecer, un diario de Uganda, ha publicado en portada un artículo con imágenes, direcciones y teléfonos, de los supuestos 100 principales homosexuales del país bajo un “Ahórquelos”, que ha provocado que cuatro de ellos hayan resultado heridos y otros muchos estén escondidos. Pero el asunto va más allá, puesto que el gobierno ha suspendido esta publicación tras su portada pero no por el contenido, sino porque no estaba registrada. Para colmo, el editor del periódico ha justificado declarándolo como un artículo de “interés público”. Para mí, lo más escandaloso de todo es que en algunos foros y páginas de Internet, hay personas que opinan como este periódico ultraconservador y piensan que “habría que matarlos a todos”.

Menos mal que existe la libertad de expresión, y por eso si ellos pueden decir esa clase de barbaridades, yo también puedo decir lo que me parezca, y me parece que no es normal decir ese tipo de cosas, ni hacer que persigan a los demás porque no te guste como son. Ojala algún día lleguemos a concienciarnos de que realmente TODOS somos iguales, y seamos capaces de VIVIR y DEJAR VIVIR a los demás.

El Internado

Otra cosa más que acaba, y claro, como era obvio, después de casi 4 años siguiendo incondicionalmente una serie de televisión, y ahora que tengo un blog, no iba a dejar pasar la oportunidad de comentar esta última temporada, o más bien, el último capítulo.  La serie se despidió batiendo un récord histórico: con 3,4 millones de espectadores y una cuota en pantalla del 19,2%. Fue un capítulo muy intenso, principalmente porque eran muchas las incógnitas que quedaban por revelar, algunas que incluso, no han sido desveladas, como el porqué Rebeca no llegó a infectarse, si compartió el Internado con todos los "pochos";

 un fallo de los guionistas quizás, o un simple recurso para vender más DVDs con contenido ampliado. Dejando ese tema de lado, en el capítulo del pasado 13 de octubre, pasaron tantas cosas... claro, yo no voy a contar nada desde un punto objetivo, porque para eso, simplemente te pasas por este enlace y ves el capítulo íntegro. Pero si digo que me pasé todo el capítulo llorando, desde el resumen del principio hasta el del final, sí, el típico vídeo montaje con los momentos de la serie que te hacen acordarte hasta de la muerte del sobrino del guardabosque, por el que de pronto sientes hasta pena y todo... primero lloraba porque me acordaba de todos los que habían matado, luego porque Ivan (Yon Gonzales) se había curado gracias a la máquina, después porque creía que iba a morir Marcos (Martín Rivas), que se iba a quemar Paula, Ivan, Marcos otra vez, más tarde por que Ivan se vuelve a salvar y se reencuentra con Julia (Blanca Suárez), luego porque aparece Irene Espí y vuelve a estar junto a sus hijos (Marcos y Paula) y con ella Héctor, porque muere Fermín (el cocinero-superhéroe de la Laguna negra) y en ese momento piensas, no puede ser, pero si los ha salvado a todos un montón de veces, ¡Como va a ser él!, después porque Rebeca (y eso que la daban por muerta) consigue detener a tiempo a los nazis fundadores del proyecto Géminis antes de que se escapen y al final, después de mucha llantina, te vuelve a entrar la bajona porque todos se van andando por el bosque mientras el Internado se quema... desde luego, no se puede ser tan sensible, pero claro... si lo eres ¿que haces? ;) 

http://www.antena3.com/videos/el-internado/temporada-7/capitulo-14.html

Melancolía

Anatolle France decía que "todos las cambios, aún los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía; porque aquello que dejamos es una parte de nosotros mismos", y la verdad es que, en estos momentos de cambios esta frase me va como anillo al dedo. Siempre he pensado en como sería cuándo dejara las monjas y empezara a estudiar bachillerato, e incluso en más de una ocasión lo he deseado con todas mis fuerzas, sí, en esos momentos en los que solo sabes echar pestes contra tus cosas y tu entorno, en los que te agobias y piensas: "ojala no estuviera aquí", pero a medida que iba avanzando el curso y se acercaba el final, sentía como si me fueran arrancando un trocito de vida, y no un trocito pequeño, no, sino 14 años, que no es poco... y claro, ahora que definitivamente me lo han quitado me siento como si el techo del sitio donde estoy se me fuera a caer encima, como si no fuera capaz de terminar nada, como si me faltara algo, como si no estuviera donde debo estar. No quiero decir que el instituto sea malo, que va, todo lo contrario, pero es difícil, aún estando con gran parte de mis compañeros de siempre, después de 14 años dentro de un colegio adaptarse a otro. Es raro no compartir las clases contigo, Paula Dantas; es raro no ver a los profesores de siempre que al verte te dicen "aii Raquel a ver si este año charlas menos" o "uf...¿vosotras dos juntas?"; a los amigos que están en otros cursos pero, que más da, si te sales al pasillo y te metes en sus clases para gansear un rato; también es raro no ver esos pasillos blancos en los que no te dejan estar entre clase y clase pero que nunca están vacíos y ese gran cuadro del Nepu en cualquier sitio del colegio o del aula; hay tantas cosas que son raras... pero claro France también dice que "debemos morir una vida para entrar en otra", y yo pienso que aunque sienta una terrible pena cada vez que veo mi colegio NUNCA tendría que olvidarlo porque entonces morirá la parte más tierna, dulce e infantil de mi persona... sé que me adaptaré, y además pronto, pero también sé que esos 14 años no han sido suficientes y que siempre sentiré ese pellizquito en el estómago cada vez que pase frente al que siempre sera mi colegio