Flamenco, patrimonio del alma

Hoy en día hay muchas cosas que forman parte del patrimonio de la humanidad: edificios, ciudades, conocimientos, culturas... sin embargo hasta hace dos días faltaba algo que realmente merecía estar dentro de este grupo: el flamenco, y digo "hasta" porque desde el pasado martes 16 de Noviembre, nuestro flamenco es patrimonio cultural de la humanidad. ¡Por fin se consiguió! y es que no es la primera vez que lo intentamos, hace 5 años también fuimos candidatos pero no conseguimos el reconocimiento de la UNESCO. Han sido tantas las personas que han luchado por conseguirlo que ayer, en toda Andalucía había gente celebrando este triunfo. No sé si para todos los andaluces, pero al menos para mí, esto es todo un orgullo, porque el flamenco no solo es cante y baile, no, ni mucho menos, es un modo de vida, en el que se respira arte, colorido, lunares, alegría...  El Flamenco se lleva por dentro, se siente, es algo inevitable, algo de todos. Visto desde fuera, sello de nuestro país pero especialmente de nuestra Andalucía: para los de fuera hablar de flamenco es sinónimo de toreros, ferias, sevillanas, fandangos, bulerías, seguidillas... para nosotros es algo más. No hace falta ni bailar ni cantar para sentirse flamenco, ni ponerse un traje de gitana, ni montar a caballo; No, nada de eso hace falta. No sé como explicarlo pero en esta tierra todos, aunque pretendamos evitarlo, somos flamencos por naturaleza. 

El flamenco, además de todo esto es también un lenguaje, el lenguaje de los sentidos: de flamenco hablan las guitarras, los palillos, el taconeo, los olés de las plazas... Flamenco, a partir ahora patrimonio de la humanidad, pero desde siempre patrimonio del alma.

http://www.youtube.com/watch?v=P2Mvvuyo2Eo